Plantas que purifican el aire: decora y respira mejor en casa

¿Sabías que algunas plantas de interior no solo decoran, sino que también limpian el aire de tu hogar? Además de aportar vida y belleza a cualquier espacio, ciertas especies vegetales tienen la capacidad de filtrar toxinas y mejorar la calidad del aire que respiras.
En este artículo descubrirás las mejores plantas que purifican el aire, cómo cuidarlas y dónde colocarlas para sacarles el máximo partido.


¿Por qué tener plantas purificadoras en casa?

Estudios como el de la NASA han demostrado que algunas plantas de interior pueden eliminar sustancias nocivas del aire como formaldehído, benceno, tricloroetileno y dióxido de carbono.
Además:

  • Aumentan la humedad y reducen la sequedad ambiental.
  • Absorben olores y contaminantes del aire.
  • Mejoran el estado de ánimo y reducen el estrés.
  • Ayudan a dormir mejor y a concentrarse.
  • Son un elemento decorativo natural, económico y versátil.

1. Espatifilo (Spathiphyllum) o «Flor de la paz»

Ideal para: dormitorios y salones con poca luz.

Esta planta es una de las más recomendadas para purificar el aire.
Elimina formaldehído, benceno y compuestos del tabaco.

Cuidados:

  • Luz indirecta (tolera poca luz).
  • Riego moderado (1-2 veces por semana).
  • Pulveriza las hojas si el ambiente está seco.

2. Lengua de suegra (Sansevieria)

Ideal para: dormitorios, despachos y baños.

La sansevieria es resistente, purificadora y perfecta para quienes no tienen mano con las plantas.
Absorbe CO₂ por la noche y libera oxígeno, algo poco común en plantas.

Cuidados:

  • Luz indirecta o directa.
  • Riego escaso (deja secar el sustrato completamente entre riegos).
  • Tolera ambientes secos y poca luz.

3. Potos (Epipremnum aureum)

Ideal para: estanterías, muebles altos, oficinas.

El potos es una planta colgante muy decorativa y efectiva contra formaldehído, xileno y benceno.

Cuidados:

  • Luz media (también tolera sombra).
  • Riego moderado (cuando la tierra esté seca al tacto).
  • Fácil de multiplicar por esquejes en agua.

4. Palmera de bambú (Chamaedorea seifrizii)

Ideal para: salones amplios, rincones luminosos.

Muy usada en decoración tropical. Ayuda a eliminar partículas del aire y aporta humedad al ambiente.

Cuidados:

  • Luz indirecta brillante.
  • Riego constante (sin encharcar).
  • Agradece ambientes húmedos.

5. Ficus robusta (Ficus elastica)

Ideal para: entradas, salones grandes y oficinas.

El ficus es resistente y muy eficaz contra el formaldehído. Tiene hojas grandes, brillantes y decorativas.

Cuidados:

  • Luz intensa indirecta.
  • Riego cuando el sustrato esté seco.
  • No le gustan los cambios de lugar ni las corrientes.

6. Helecho de Boston (Nephrolepis exaltata)

Ideal para: baños con luz natural o cocinas.

Elimina toxinas y mejora la humedad ambiental. Es perfecto para espacios con aire seco por calefacción.

Cuidados:

  • Luz difusa y humedad constante.
  • Riego frecuente y pulverización.
  • Evita la exposición directa al sol.

7. Aloe vera

Ideal para: cocinas, salones o terrazas soleadas.

Además de sus propiedades medicinales, el aloe vera purifica el aire eliminando formaldehído y benceno.

Cuidados:

  • Mucha luz (sol directo si es posible).
  • Riego escaso (solo cuando la tierra está totalmente seca).
  • Fácil de reproducir por hijuelos.

¿Dónde colocar las plantas purificadoras?

Para aprovechar al máximo su efecto purificador:

  • Coloca al menos 1 planta cada 10 m².
  • Úsalas especialmente en habitaciones cerradas, con poca ventilación.
  • Distribúyelas en zonas de descanso, trabajo y convivencia.
  • Elige macetas con buen drenaje para evitar encharcamientos.

¿Cuántas plantas necesitas para notar el efecto?

No es necesario llenar la casa de verde. Con 3 a 5 plantas medianas en un salón o dormitorio ya puedes notar un aire más limpio, menos seco y más saludable.


Conclusión

Las plantas que purifican el aire son una forma sencilla y natural de mejorar la calidad de vida en casa. Aportan frescura, belleza y beneficios reales para la salud física y mental.

Empieza con una o dos especies fáciles de cuidar, colócalas en el lugar adecuado y verás cómo tu hogar no solo se transforma estéticamente, sino también en sensación y bienestar.

Decora y respira mejor.


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