La Navidad es esa época del año en la que todo cuenta un poco más: el look, los detalles, el maquillaje… y, por supuesto, el peinado. No importa si tienes una cena familiar, una comida de empresa o una noche especial con amigos, un buen recogido puede transformar por completo tu imagen sin necesidad de cambiar de vestido.
Y lo mejor es que no hace falta ir a la peluquería ni complicarse demasiado. El recogido perfecto de Navidad es aquel que te hace sentir cómoda, elegante y tú misma.
Por qué elegir un recogido en Navidad
Los recogidos son un acierto seguro en estas fechas por varias razones muy prácticas:
- Aportan un toque elegante y sofisticado al instante.
- Aguantan mejor durante horas, incluso después de comer, bailar o moverte mucho.
- Realzan el rostro y dejan protagonismo al maquillaje y a los accesorios.
- Funcionan igual de bien con vestidos formales que con looks más sencillos.
Además, en invierno agradecemos llevar el pelo recogido para no pasar calor en interiores ni estar pendiente de mechones rebeldes.
El recogido ideal según el tipo de evento
No todos los eventos navideños son iguales, y el recogido perfecto cambia según la ocasión.
Cenas familiares o comidas informales
Aquí funcionan muy bien los recogidos bajos, ligeramente despeinados. Son elegantes pero naturales, no demasiado rígidos, y dan sensación de cercanía. Un moño bajo con algunos mechones sueltos es una apuesta segura.
Cenas de empresa o eventos formales
En este caso, los recogidos pulidos y estructurados son los grandes protagonistas. Moños altos, recogidos con raya al medio o estilos más definidos transmiten seguridad y profesionalidad sin perder el toque festivo.
Fiestas y celebraciones nocturnas
Aquí puedes permitirte algo más atrevido. Trenzas integradas, recogidos altos con volumen o estilos con un punto más glam. Es el momento perfecto para jugar con el peinado y hacerlo protagonista.
El recogido que nunca falla en Navidad
Si hay un estilo que funciona año tras año es el moño bajo elegante, ligeramente pulido pero sin quedar demasiado rígido. Favorece a casi todo el mundo, combina con cualquier tipo de vestido y es muy fácil de adaptar a tu estilo personal.

Puedes llevarlo:
- Totalmente liso y pulido para un look sofisticado.
- Con textura y algo de volumen para un acabado más moderno.
- Con mechones sueltos para suavizar el rostro.
Es el recogido comodín de la Navidad.
Pequeños detalles que marcan la diferencia
Un recogido navideño gana mucho con los accesorios adecuados:
- Horquillas joya o con brillo discreto.
- Pasadores dorados o plateados.
- Lazos de terciopelo para un toque más dulce.
- Diademas finas si quieres algo sencillo pero elegante.
No hace falta recargar: un solo detalle bien elegido es suficiente.
Consejos para que el recogido aguante toda la noche
- Aplica un poco de textura o fijador antes de empezar.
- No alises el pelo en exceso si quieres que dure más.
- Usa horquillas del color de tu pelo y colócalas en forma de cruz.
- Fija al final con laca ligera, sin apelmazar.
Así te olvidarás del peinado y podrás disfrutar del evento.
Mi recomendación final
El mejor recogido de Navidad no es el más complicado ni el más elaborado, sino el que encaja contigo y con el evento. A veces, un recogido sencillo bien hecho transmite más elegancia que un peinado excesivamente trabajado.
En estas fechas, menos estrés y más disfrutar. Elige un recogido que te haga sentir cómoda, guapa y segura… y el resto vendrá solo.